En una primera sesión se evalúan los reflejos primitivos del niño o niña. Así mismo, se efectúa un test visual y auditivo. Una entrevista con los padres permite valorar las conductas que el niño o niña aún no tiene adquiridas o no han adquirido de forma idónea. Se estudia también su lateralidad, sus habilidades motoras, sus dibujos y su caligrafía.
Tras su evaluación, en una segunda visita se explica a los padres la recomendación del tipo de ejercicios simples que pueden efectuar en su casa, y que ocupan alrededor de 10 minutos diarios. Este método requiere revisiones posteriores en las que se valoran la evolución del niño o niña.
Los movimientos que se ejercitan en Mind Moves permiten a los circuitos neuronales adquirir las destrezas necesarias en el control de los músculos centrales.
Cada movimiento se repite cinco o más veces para preparar al cerebro para alcanzar su objetivo.